CREACION Y ORDENANZA DEL MUNICIPIO
Tierralta fue creado municipio en 1931, por ordenanza de la Asamblea de Bolívar, la que fue anulada por ilegal, el día 14 de enero de 1949, la misma corporación legislativa y mediante ordenanza No 53 determina de manera definitiva que Tierralta es nuevo Municipio segregado de Montería
FUNDADOR
Los primeros moradores de lo que hoy es nuestro municipio habitan la margen izquierda del río Sinú, debiendo estos futuros fundadores con Santiago Canabal a la cabeza, trasladarse hasta el “Puerto de Higo”, en donde el señor Enrique Martínez Zurita cede cuatro hectáreas de terreno.
HISTORIA DEL MUNICIPIO
Ante la premura de la creación del caserío y oficializada la donación del terreno por ese gran benefactor, Santiago Canabal decide el día 25 de noviembre de 1909 hacer el trazado de las primeras calles e iniciar la construcción de viviendas en el caserío, el que más tarde paso a llamarse Tierralta, nombre con el cual se le conoce hoy.
ECONOMIA DEL MUNICIPIO
Las actividades productivas que hoy sostienen el que hacer económico de Tierralta se ubican básicamente en los sectores primarios y terciarios de la economía. Se destacan dentro del sector primario las siguientes:
La producción agropecuaria, la ganadería vacuna, la extracción maderera y la pesca.
La vocación económica que caracteriza al pueblo Tierraltence se forma en buena parte, por su configuración como punto de colonización y de expansión de la frontera agrícola; así como punto potencial de expansión de posibles mercados subregionales.
La colonización con su cometido de ganarle a la selva, funda la modalidad de la pequeña extensión campesina, la cual concentra la unidad familiar.
El colono extrae de la selva lo que ella en su oferta natural le proporciona: maderas, algunos frutos silvestres, caza y explota su pequeña propiedad o chagra, cultivando frutos de pan coger y criando cerdos y aves.
La estructura de la producción agraria tiene su origen desde el minifundio, inicialmente se efectuó siguiendo las clásicas prácticas indígenas del autoconsumo y el intercambio de excedentes. En la medida en que las tierras selváticas se adecuaban para la práctica agrícola, operaba el tránsito hacia la especialización en el cultivo y cosecha de productos de demanda regional.